Turismo en los montes de toledo

1. Actividades

Dado su maravilloso enclave, en el extremo oriental de los Montes de Toledo, se pueden disfrutar de gran cantidad de actividades al aire libre.

  • Senderismo – Trekking
  • Bicicletas de Montaña – BTT
  • Caza
  • Pesca
  • Rutas gastronómicas.
  • Enoturismo.

Les podremos aconsejar y guiar en dichas actividades, lugares, material, accesos, etc.

2. Puy Du Fou

¡Convierte tu estancia en familia, pareja o amigos en un viaje único a través del tiempo!
El visitante podrá emocionarse con sus cuatro espectáculos de día y pasear por las calles de cuatro pueblos de época en un entorno natural de más de 30 hectáreas con más de 300 animales.
  • Cuatro espectáculos de día
    – Tres espectáculos de interior
    – Un espectáculo al aire libre
  • Cuatro pueblos históricos
  • Restaurantes
    – Con capacidad para 5.000 personas

«El Sueño de Toledo»

  • 70 minutos de gran espectáculo.
  • 200 jinetes y actores en el escenario.
  • Más de 2.000 personajes en el escenario.
  • 1.700 trajes de época.
  • 800 proyectores y 60 surtidores de agua.
  • 5 hectáreas de escenario.
  • 4.000 espectadores.
  • 3.900m 2 de decorado.
  • 28 videoproyectores Full HD.
  • 1.500 años de Historia, desde los Reyes Godos hasta la llegada del Ferrocarril


    Visita la web: https://toledoturismo.es/puy-du-fou-espana/

3. Sobre Los Yébenes

Ruta Arqueológica: Esta ruta empieza su recorrido en la Mina Romana, situada al norte de la villa, desde donde iremos a Montón de Trigo, que es un pequeño poblado de la Edad de Bronce. Desde aquí continuaremos a Las Chorreras en donde se encuentran las pinturas rupestres del Bronce de La Mancha, también pasaremos por Noliva que es una ciudad situada por el pretor Fulvio y tomada en el 561 d.C. y empezaremos a descender hacia la Loma del Carpintero que es una necrópolis romana en el valle del Algodor, hasta llegar al Acueducto Romano , en donde volveremos a dirigirnos hacia el norte terminando en la Calzada Romana.

Ruta Natural: Desde La Peña, que es un salto de agua natural empezará esta ruta de interés geológico. A continuación nos dirigiremos a La Chorrera en donde veremos una pared de cuarcita de doce metros de altura, y en invierno y principio de la primavera vemos un salto de agua precioso si tenemos suerte. Desde aquí vamos hacia la Cañada, zona de olivos y área de crías de aves, donde desde las alturas veremos una gran cicatriz que recorre el término, pasaremos el Río Algodor y nos dirigiremos al Valle de San Marcos, además de Los Torneros, Quintos de Mora, Dehesa Boyal y Guadalerzas, todas ellas zonas de gran interés natural y paisajístico con espléndidas panorámicas.

Ruta Monumental: En esta ruta podremos ver las construcciones más representativas de Los Yébenes, como pueden son los Molinos de Viento, la Ermita del Cristo con su impresionante artesonado, pretil y barandilla de forja, el Palacio de la Encomienda, residencia real, la cual posee un espléndido patio, rejería del siglo XIX, también nos podemos encontrar en esta ruta con la Iglesia de San Juan, con su altar barroco y sus interesantes óleos, la Casa del Prior, la Ermita de la Concepción, la Iglesia de Santa María, con su influencia mudéjar, el Hospital y Ermita de la Soledad, que será la futura sede del Museo Etnológico, con zonas del siglo XIV, la Ermita de San Blas, la Torrecilla y San Andrés, fortaleza árabe, el  Castillo de Guadalerzas, fortaleza cristiana del siglo XII y la Venta de Juan de Dios, posible descansadero de Santa Teresa y Cervantes.

El paisaje en Los Yébenes revela la esencia del bosque mediterráneo ibérico. Su altitud sitúan a esta villa en el intervalo biológico más rico, por la diversidad de las especies y por el número de individuos que lo habitan. La extensión de su término municipal, facilita la creación de multitud de especies, creando así un rico ecosistema.

La especie vegetal dominante es la encina, muy presentes también están los sauces y fresnos. En cambio, al alcornoque es más escaso.

En cuanto a la fauna, cabe destacar aves esteparias, como el sisón, la avutarda y la garza; anátidas como la perdiz o la paloma, y rapaces nocturnas y diurnas. Mamíferos como la comadreja, el erizo o de interés cinegético como el ciervo, el corzo, el jabalí, la liebre y el conejo.

La enorme cantidad de caminos catalogados del término ivita a los amantes de la naturaleza a regocijarse en este pequeño universo privilegiado de los Montes de Toledo.

Se conoce comúnmente a la berrea al periodo de celo del ciervo rojo, debido al sonido gutural que emiten los machos.

Este periodo se inicia a comienzos del otoño boreal, normalmente entre septiembre y octubre. Los machos se encuentran en todo su esplendor al comenzar la temporada, e intentan adueñarse de su territorio.

Las demostraciones de poder de los machos incluyen los berreos y luchas rituales, en las que utilizan su cornamenta. Los territorios preferidos son en los que las hembras deban beber o alimentarse. Los machos ganadores reúnen harenes de hasta 50 hembras. La gestación dura unos 235 días, tras la cual nace un único cervatillo.

Las astas, la principal arma del macho, caen en marzo, y vuelven a crecer, proceso que se repite anualmente.
se identifica con un estímulo de la reproducción.

La berrea es un atractivo turístico, y se organizan viajes en las fechas en que esta ocurre.

Les dejamos un video:

La palabra Yébenes viene del árabe “yebel”, y significa Monte, puede que porque la villa se encuentre ubicada en el extremo oriental de los Montes de Toledo.

La presencia humana en este territorio se remonta a la Edad del Bronce, como se puede comprobar en los yacimientos de Montón de Trigo y Chorreras, con sus pinturas rupestres.

Fueron los romanos los encargados de fundarla como ciudad, durante el Gobierno de Trajano, quedando hoy en día algún resto de su presencia en la IV Calzada Romana, y numerosos vestigios que aparecen en la Loma del Carpintero.

También fue territorio dominado por los árabes cuando Abderramán III acampó para tomar desde esta posición Mora y Toledo, siendo una zona estratégica crucial para fuera ocupada posteriormente por musulmanes y cristianos. Prueba de ello son las fortalezas, atalayas y castillos que se encuentran en el término municipal. Después de la Batalla de Alarcos, los musulmanes ocupan las tierras que abandona el mando cristiano refugiado en Guadalerzas. Alfonso VIII, dieciocho años después acampa en el paraje de los Torneros, antes de la victoria en Las Navas de Tolosa.

Fueron los señoríos medievales los que dividen la población en dos mitades separadas por el ancho del Camino Real de Sevilla, quedando una de las partes bajo el dominio de la Ciudad de Toledo, y la otra gobernada por la Orden de los Caballeros de San Juan.

Desde la Noliva de los Carpentanos hasta la donación de Enrique I al arzobispo toledano D. Rodrigo Jiménez de Rada, no hay noticia histórica. En 1243, el Rey Fernando III, El Santo, recibe acta de cesión de estos territorios del arzobispo toledano. Tres años más tarde, el rey vende este lugar por 45.000 maravedíes alfonsíes al Concejo de Toledo, quien concederá la Carta Puebla el 24 de Septiembre de 1258.

Relativo a la villa de Yébenes, se tiene constancia que fue repoblada por la Orden de San Juan en el siglo XIII, a través de las cartas pueblas que otorgaron los comendadores de esta orden en toda La Mancha. Se estima que esta concesión hubo de tener lugar entre el 1238 y el 1241.

Durante seis siglos conviven dos núcleos urbanos, con parroquias, ayuntamientos y jurisdicciones diferentes, hasta que en el gobierno del Trienio Liberal (1822)llega el primer ensayo unificador, anulado al año siguiente. Entre 1833 y 1835, se consigue la unión definitiva que acaba con 564 años de división jurídica y administrativa. El escudo heráldico da cuenta de esta secular división, representando el águila de la ciudad imperial y la cruz de San Juan.

El calendario de fiestas se inicia con San Antón. Con esta fiesta, se da fin a las matanzas y se queman las malas intenciones de otros años en grandes hogueras.

Es en San Blas, patrón cabal y cumplidor, donde los yebenosos no reparan a la hora de dedicarle una popular romería en la ermita que lleva su nombre, enclavada en un bello y simbólico paraje que se eleva sobre la población.

La fiesta de Ánimas, es de las más antiguas, destacando el ya tradicional Encuentro de Bailes de Bandera, en el que participan abanderados de diversas localidades de la región. Suelen coincidir con los Carnavales, que suelen ser los más lúdicos y apasionados de La Mancha toledana, y que cuenta entre sus actos con un concurso de Chirigotas y el desfile multitudinario de Comparsas. Y para terminar el invierno, San José.

En Semana Santa, destaca la Procesión de Ramos, donde se unen todas las cofradías, y la procesión del Santo Entierro, con la Virgen de la Soledad.

El mes de Abril, se está convirtiendo en los últimos años en el mes de la cultura, con rutas nocturnas teatralizadas, mercado medieval, jornadas gastronómicas y celebración del día del libro.

En el mes de Mayo, tenemos San Isidro, cuyo protagonista son las flores, y también está el Corpus Christi, donde los tapices multicolores compiten en altares callejeros.

El verano comienza con la fiesta de San Cristóbal, una feria chica para los que veranean en julio. Y luego, durante todo el estío, una tras otra, las fiestas de los barrios: el Pensador, el Puerto, etc.

El 12 de Septiembre es la fiesta mayor, que se alarga durante una semana de celebraciones en honor a la patrona, la Virgen de Finibusterre. Son unas ferias y fiestas reconocidas en toda la comarca, cuyas señas de identidad son el desfile de carrozas, conciertos, encierros y festejos taurinos de primer orden, y sin olvidarnos de la preciosa ceremonia de coronación de las reinas.

La caza es una de las señas de identidad del municipio. Los Yébenes es el «paraiso del cazador».

En las 67.718 hectáreas que posee el pueblo se practica la caza menor (conejos, perdices) y la caza mayor (venados y jabalies) en diferentes cotos.

Durante los meses de septiembre y octubre, se da lugar uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza, la berrea del ciervo en los Montes de Toledo.  Se conoce como berrea al periodo de celo del ciervo rojo, debido al sonido gutural que emiten los machos. Es una gran oportunidad para observar fácilmente a los magníficos ejemplares, así como luchas entre ellos.

Tan enorme término, tiene como vegetación mediterránea entre otros encinas, chaparros, jaras, tomillo… y magníficas dehesas, olivares, viñedos y almendros.

La gastronomía es castellana y manchega, pero sobre todo monteña. Por eso, los platos típicos se componen por carne de caza, setas, miel.., productos en general de la zona.

Algunos de estos platos son:

  • Venado en salsa.
  • Migas manchegas
  • Gachas
  • Productos típicos.

4. Puntos de Interés

Los molinos de viento empiezan a funcionar en España a partir de la Edad Media y suelen estar situados a las afueras de los pueblos sobre cerros o lomas para captar los vientos.

Antes de la invención de la rueda hidráulica, los molinos harineros eran pequeños molinos de mano movidos por la fuerza animal o humana, en los que se derrochaba una gran cantidad de energía.

Están formados por un edificio cilíndrico de mampostería que termina en una cubierta cónica construida en un principio de paja y posteriormente de madera y zinc, y normalmente encalados.

En Los Yébenes podemos encontrar una crestería molinera compuesta por una senda molinera, tres molinos y la casa del molinero. Se hacen moliendas a la antigua usanza previo aviso. 

 

 

 

IGLESIA DE SANTA MARIA:

Iglesia eléctica de tradición mudejar. Planta de cruz latina en cuyo crucero se alza una cúpula que remata con linterna. La capillla mayor tiene un primer espacio rectangular, cubierto por cañon, y el cabecero semicircular, ocupado por el retablo, imaginería del s. XVIII. Restaurada recientemente.

IGLESIA DE SAN JUAN:

Templo edificado a principios del s. XVII. Torre campanario es mudéjar del s.XVI, metida en el piecero cuyos dos cuerpos superiores son de ladrillo. En el interior, planta basilical dividida en cuatro tramos por pilastras. Al prebisterio se pasa por un arco triunfal de piedra que descansa sobre una columna de orden jónico. Está cubierto por una bóveda de crucería formando un diseño floral cuyo centro lo compone una cruz de la orden de San Juan. Se aprecian restos de frescos.

ERMITA EL CRISTO:

Fabricada de mampostería e hiladas de ladrillo. Merece destacar su artesonado.

ERMITA DE SAN BLAS:

Se trata de una de las ermitas más antiguas de la localidad, ubicada en lo alto de un cerro y está constriuda en mampostería e hiladas de ladrillo , con zócalo en algunas zonas de cemento y en otras de encalado.

ERMITA DE LA SOLEDAD:

Bajo la virgen de la Soledad, se erigió esta ermita hospital que recogía a pobres y a enfermos. La fachada presenta fábrica de aparejo toledano con zócalo de cemento.

ERMITA DE LA CONCEPCIÓN:

La fachada presenta aparejo toledano, con esquinas de ladrillo, zócalo enfoscado y espadaña de un ojo.

CASTILLO DE LAS GUADALERZAS

Fortaleza militar estratégica, situada en el camino de Toledo a Córdoba, fué entregada por el Rey Alfonso VI a la orden de San Juan y posteriormente a la de Calatrava. Su edificación es del S. XII por los calatravos con la función de servir de hospital para asistir a los numerosos heridos de batalla. Cae en manos musulmanas tras la derrota de Alarcos (1195) hasta su recuperación con el éxito cristiano de las Navas de Tolosa (1212). Cambió de carácter, sirviendo de alojamiento de tropas y mercaderes que viajaban de Toledo a Córdoba.

Incluida en la «RUTA DE LOS CASTILLOS», contribuyendo a que los viajeros puedan disfrutar y descubrir torres y fortalezas protagonistas testimoniales de un pasado señorial y guerrero de los Montes de Toledo.

 

DEHESA BOYAL

Ubicado a 15km de la localidad, los turistas encontrarán en los Yébenes este paraje en el que disfrutar del tiempo libre en un lugar de gran belleza natural.

 

PINTURAS RUPESTRES

A comienzos de la década de los años 80, se publicaron dos abrigos con pinturas localizados en la Chorrera (Los Yébenes). Se trata de dos estaciones en las que se representaron diversas barras y puntos junto a algún antropomorfo, que ocupan pequeños abrigos ubicados junto a diferentes poblados de la Edad del Bronce en altura, característicos de este sector de las estribaciones de los Montes de Toledo…. leer más

El museo de ciencias naturales está ubicado en la sala de exposiciones del teatro – auditorio municipal. Abre sus puertas todos los días del año y se exponen más de 500 piezas se exponen en los 200 metros cuadrados.

Alberga en su interior importantes piezas de fauna vertebrada e invertebrada y cuenta, además, con una esqueleto genuino de ballena, cedido por el museo de Ciencias Naturales de Madrid. Data del año 1800.

Se exponen trabajos de investigación de la dehesa Boyal.

Cuenta con expléndidos dioramas donde se convinan la taxidermia, la pintura y la luz.

Tiene abiertas sus puertas desde septiembre de 2013

Más información en www.museodelacaza.org/

5. Lugares cercanos

Toledo es conocida como «La ciudad Imperial» por haber sido la sede principal de la corte de Carlos I y también como «la ciudad de las tres culturas», por haber estado poblada durante siglos por cristianos, judios y musulmanes.

Situada al margen derecha del Tajo, en una colina de cien metros de altura sobre el río, el cual la ciñe por su base, formando un pronunciado meandro conocido como Torno del Tajo.  Mas información

Los Yébenes está situado a 45km de Toledo por la nacional N-401.

Otras web.

http://www.toledo.es/

El Parque Nacional de Cabañeros es uno de los 14 parques nacionales1 que existen en España, así como una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) y un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

Se encuentra situado en una gran finca de las provincias de Ciudad Real y Toledo, con una extensión de unas quince mil hectáreas (150 km2). El término «Cabañeros» aparece escrito al menos desde el siglo XVI. Esta gran finca se hizo famosa a partir de 1983, cuando se supo que se iba a destinar a Campo de Tiro del Ejército del Aire (Campo de entrenamiento). Tras una lucha de cinco años en la que participaron colectivos ecologistas, colectivos pacifistas, vecinos y grupos políticos, por fin en 1988 el gobierno dio un primer paso declarando este territorio Parque Natural. Más adelante se produjo una nueva declaración, la de Parque Nacional, a la vez que se ampliaban sus límites a otras fincas, como por ejemplo, Los Navalucillos en el año 2005.

El parque nacional de Las Tablas de Daimiel es un parque nacional español que protege el humedal homónimo, las Tablas de Daimiel. El parque nacional se encuentra situado en los términos de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Es además ZEPA y parte de la Reserva de la Biosfera La Mancha Húmeda.

Las Tablas son uno de los últimos representantes de un ecosistema denominado tablas fluviales que se forman al desbordarse los ríos en sus tramos medios, favorecidos por fenómenos de semiendorreísmo y la escasez de pendientes. El humedal se forma en la confluencia del río Guadiana y su afluente Cigüela y es uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la Península Ibérica por la variedad y calidad de la fauna y flora que habitan en ella, así como por aquellas aves que la emplean en los pasos migratorios.

Sin embargo, la supervivencia del parque peligra debido a la sobreexplotación de los acuíferos. Debido a esta degradación, el 22 de octubre de 2009 la Comisión Europea abre un expediente a España,1 mientras que la UNESCO ya había expresado con anterioridad la posibilidad de retirar la figura de Reserva de la Biosfera. La Unesco abrió un expediente contra España a instancias de la denuncia presentada en noviembre de 2007 por las organizaciones ecologistas (Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF); en ella se argumentaba que la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda y, en especial, Las Tablas de Daimiel, presentaban un alto nivel de degradación que suponía la pérdida de los valores que les habían hecho merecedoras de la calificación como Reserva de la Biosfera.

A finales de 2009 los incendios de turbas se habían sumado a la desecación para provocar una situación crítica. La degradación de la capa de turbas puede comprometer la impermeabilización del suelo que genera las balsas de agua o «tablas». Las medidas adoptadas para controlar los incendios se habían revelado insuficientes y, por ello, se aprobó un trasvase desde el río Tajo. Cuando las aguas del Tajo llegaban al parque natural, llegaron simultáneamente abundantísimas lluvias que hicieron innecesario continuar con el trasvase y que en los primeros meses de 2010 llenaron la totalidad de la superficie inundable del parque, sofocando de forma natural los incendios de turbas. Desde entonces, las condiciones hídricas se han recuperado notablemente y el nivel del acuífero ha subido más de 20 metros, debido a la terminación del periodo de fuerte sequía y a las medidas que ya se habían venido adoptando para controlar la sobreexplotación del acuífero, entre ellas el control de las extracciones de los agricultores y la adquisición de fincas circundantes del Parque Natural, con el fin, entre otros, de adquirir también los correspondientes derechos de extracción, por lo que dos años más tarde el parque aborda la tercera primavera desde la recuperación de las condiciones hídricas en proceso de franca recuperación.

 

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